Adicciones: Como se inicia.
La adicción es un proceso que se desarrolla a lo
largo del tiempo. Al principio, el tipo de uso que la persona hace de
la sustancia o conducta, no es adictivo, pero progresivamente, el tipo de uso
varía aumentando hacia la habitación primero, y luego hacia el abuso. Aun en
este momento no se puede hablar de adicción, pues el abuso es un estado en el
cual la persona conserva el control sobre su uso. La línea que divide al
abuso de la adicción es muy fina y muchas veces inadvertida, pero lo cierto
es que si la persona predispuesta se expone al uso de la sustancia o conducta
de riesgo, puede pasar esa línea y convertirse en adicto.
En sus primeras fases, la adicción puede pasar
inadvertida, por la levedad de los síntomas, o por la habilidad de la persona
para compensar las consecuencias negativas que la adicción tiene sobre su
propia vida y sus relaciones.
A lo largo de este proceso la persona pasa por
diversas etapas que reflejan el agravamiento progresivo del desorden
adictivo.
Las distintas etapas de la adicción se relacionan
a la severidad del proceso adictivo y el impacto que la adicción tiene en la
vida del adicto:
1.- Etapa Temprana: En esta etapa ya la
química cerebral está alterada, y esto se manifiesta en episodios de uso
descontrolado que pueden no ser tan severos y frecuentes, pero son evidencia
de la instalación del desorden bioquímico cerebral. Aún así la relación que
la persona ha desarrollado con el sustrato de su uso, lo motiva a continuar
usando, debido al refuerzo psicológico que el consumo de la sustancia o la
práctica de la conducta, tiene sobre su comportamiento. Ya existe el
pensamiento adictivo y comienza a manifestarse como una preocupación con el
uso. Puede haber deseos automáticos y ya la persona comienza a invertir
tiempo no programado en actividades relacionadas con el uso.
2.- Etapa Media: La pérdida de control es
obvia y los episodios de consumo son más intensos y frecuentes. Ya comienza a
haber problemas familiares serios debido al tiempo que la persona ocupa en
actividades relacionadas con la adicción y el uso. El pensamiento adictivo se
hace más intenso debido a la necesidad aumentada de negar o racionalizar su
conducta. Comienzan a presentarse problemas laborales y escolares debido al
mal-funcionamiento psicosocial. La química cerebral ha cambiado de manera
importante y la personalidad de la persona también ha cambiado, casi siempre
con más irritabilidad, ansiedad e intolerancia. El ego de la persona se ha
hipertrofiado para poder mantener una imagen de "normalidad" que
pueda disminuir la ansiedad tanto del adicto como de las personas que lo
rodean.
3.- Etapa Agravada: La inhabilidad para
detener el consumo marca esta etapa del proceso adictivo. Problemas
financieros severos podrían aparecer y el aislamiento social se hace evidente
y marcado. Problemas severos en las relaciones familiares que pueden llegar a
la separación. Pérdidas de empleo y deterioro del funcionamiento laboral se
hacen presentes de manera que el adicto no puede muchas veces, ni conseguir
ni mantener un empleo. La depresión severa característica de esta etapa puede
ser malinterpretada como primaria, pero es en realidad secundaria al desorden
adictivo. Igualmente la autoestima se ha deteriorado mucho y puede aparecer
psicosis toxica, en las adicciones químicas, e idealización psicótica en las
adicciones de conducta.
Estas fases no están separadas realmente y se
sobreponen de manera que, es difícil saber exactamente donde está ubicado un
adicto en el proceso, pero en la mayoría de los casos se pueden utilizar para
entender mejor la severidad del problema y las necesidades.
PREVECION
DE LAS ADICCIONES
¿Qué es prevención? El término prevenir deriva de
la palabra latina prevenir que significa evitar la presencia de un
daño, y se utiliza para referirse a las medidas que se deben tomar para
evitar que se presenten enfermedades o problemas.
¿Cómo se previenen las adicciones? La prevención
de las adicciones puede realizarse en niveles diferentes según sea el grado
del riesgo de las personas para consumir drogas o el daño cuando ya las
consumieron.
La prevención del uso indebido de drogas
constituye la herramienta más eficaz para evitar que las personas queden a
merced de las sustancias psi-coactivas que pueden arrastrarlos al
desmoronamiento físico, la cárcel, la locura o la muerte.
Para ser efectiva, toda tarea de prevención debe
contar con el apoyo de los maestros y educadores. Cuando las instituciones
educativas dan prioridad a lo académico sobre lo humano, descuidan la
disciplina o son rígidas al respecto, o cierran la comunicación entre
alumnos, profesores y padres, se convierten en un factor de riesgo más.
Los programas de prevención del uso de drogas se
apoyan fundamentalmente en la trilogía hogar-escuela-estado. En nuestro país
la participación del Estado en planes preventivos se hace difícil debido a la
falta de recursos económicos.
Hay organizaciones no gubernamentales que
colaboran en la tarea de prevención; sin el compromiso real y el esfuerzo
compartido de todos los ámbitos no es posible obtener logros significativos.
En consecuencia es necesario establecer normas rígidas para limitar la comercialización de drogas y difundir
entre los docentes y los padres los programas a los que pueden asistir.
¿Se puede prevenir cuando ya se consume? La
detección en la fase inicial del consumo de drogas puede ser trabajada antes
de que se convierta en una adicción. Esto implica por un lado, que la persona
o grupo implicado tome conciencia de su consumo de drogas; y por otro lado,
supone tomar las medidas necesarias para solucionar esta problemática que
empieza a desarrollarse.
En el caso de que la conducta de consumo ya sea
habitual para la persona, podemos prevenir que ésta continúe, e impedir o
disminuir las complicaciones que le ocasiona este consumo. La prevención
consistiría en proporcionar medios y habilidades para no reincidir o
continuar con el consumo, en el caso de que el objetivo sea la abstinencia.
Si los objetivos son intermedios, la prevención irá dirigida a: conseguir las
menores complicaciones posibles, periodos de abstinencia cada vez más largos,
reducir las dosis habituales, dotarlo de habilidades para
el auto-cuidado. A este tipo de medidas se les conoce como técnicas
para la reducción del daño.
¿Qué es la reducción del daño? La reducción del
daño es una estrategia de prevención que propone alternativas a los enfoques
tradicionales y que da prioridad a disminuir los efectos destructivos del
consumo de drogas. Cuando los programas de prevención o rehabilitación se
refieren a todo o nada, dejan de lado las diferencias entre los usuarios de
droga. A diferencia de ésta estrategia, que si bien considera que el mejor
camino es la abstinencia, reconoce también que la decisión del consumo es
responsabilidad de la persona. Y reconociendo las dificultades para
abstenerse otorga elementos para disminuir los daños que pueda tener en el
caso que la persona consuma alguna droga y para desarrollar mecanismos
de auto-cuidado.
TIPOS DE PREVENCIÓN
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO
Para prevenir el consumo de tabaco es conveniente
tener en cuenta:
-La familia como modelo a seguir. Lugar donde se
lleva a cabo un estilo de vida saludable.
- La escuela. Importancia de la formación
integral a través de educación para la salud, con información sobre hábitos
saludables como buena alimentación, ejercicio físico, deporte, horas de sueño
adecuadas.
- Los amigos. Los amigos son el referente y un
modelo a seguir al igual que la familia. Influyen de forma decisiva en los
hábitos y conductas de los adolescentes.
PREVENCIÓN DEL ALCOHOLISMO
Una de las medidas preventivas en contra del
alcoholismo es la de establecer campañas para poder proporcionar información
por medio de folletos, trípticos, en forma oral, etc., con el fin de empezar
a hacer consciente a la población de la problemática, tratando de tocar
puntos esenciales, tales como: qué es el alcoholismo, en qué consiste, por
qué se da, cuáles son los efectos que produce la ingestión excesiva de
alcohol, lugares a donde se puede acudir a solicitar información, ayuda, etc.
Otra medida de prevención es la de implantar
programas dentro y fuera de las instituciones educativas con el fin de
empezar a sembrar la semilla en las futuras generaciones y buscar nuevas
soluciones.
Éstas son sólo algunas posibles alternativas con
las cuales se podrían tomar cartas en el asunto y de así poder frenar y
contrarrestar la información de-formante, sensacionalista, especulativa,
manipuladora, llena de prejuicios que por lo regular caracterizan a los
medios de información y comunicación masiva y de esta manera reducir la
ignorancia.
Con la participación de todos ya sea
informándose, cambiando su forma de pensar y teniendo un cambio de actitudes,
etc., se puede enseñar, orientar y encausar a las generaciones jóvenes a
tomar conciencia, determinaciones, actitudes, etc., y así darles herramientas
con las cuales puedan confrontar la problemática y tratar de salir adelante.
PREVENCIÓN DE LA DROGADICCION
-Los programas de prevención deben diseñarse para
realzar los "factores de protección" y darle marcha atrás o reducir
los "factores de riesgo" conocidos. Los factores de protección son
aquellos que reducen la posibilidad de que se usen drogas. Los factores de
riesgo son los que aumentan la posibilidad de que se usen drogas.
-Los factores de protección comprenden lazos
fuertes y positivos dentro de una familia pro social; vigilancia por parte de
los padres; claras reglas de conducta que se aplican constantemente dentro de
la familia; participación de los padres en la vida de sus hijos; éxito en la
escuela; lazos fuertes con instituciones pro sociales, como organizaciones
escolares y religiosas; y adopción de las normas convencionales sobre el
abuso de drogas.
-Los programas de prevención deberían incluir el
desarrollo de aptitudes generales para la vida y de técnicas para resistir
las drogas cuando sean ofrecidas, reforzar la actitud y los compromisos
personales contra el uso de drogas, y aumentar la habilidad social (o sea, en
comunicaciones, relaciones con compañeros, eficacia personal y confianza en
sí mismo).
-Los programas de prevención para niños y
adolescentes deberían incluir métodos interactivos que se adapten a la edad
de la persona, como grupos de discusión entre compañeros y solución de
problemas y toma de decisiones en grupo, en vez de ofrecer nada más que
técnicas de enseñanza didáctica.
-Los programas de prevención deberían incluir
componentes donde los padres o las personas al cuidado de los niños refuercen
lo que los niños están aprendiendo sobre las drogas y sus efectos dañinos, y
abran oportunidades para tener discusiones familiares sobre el uso de
sustancias lícitas e ilícitas y la posición de la familia sobre su uso.
-Los programas de prevención deberían ser a largo
plazo (a lo largo de la carrera escolar), con repetidas intervenciones para
reforzar las metas preventivas originales. Por ejemplo, las actividades
escolares orientadas hacia los estudiantes de la escuela media y primaria
deberían incluir sesiones de apoyo para ayudar con la crítica transición de
la escuela media a la secundaria.
-La programación de la prevención debe adaptarse
para atender la naturaleza específica del problema del abuso de drogas en la
comunidad local.
La prevención del consumo de drogas es tarea de
todos, pero los medios de comunicación tienen un papel de indiscutible en
ella. La televisión mexicana ha elaborado programas para apoyar las distintas
campañas de prevención de drogas apoyados por diferentes organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales.
El aumento en el índice de consumo de drogas
entre adolescentes es cada vez mayor y el problema parece cada día más
difícil de resolverse, por lo que nuevos programas de prevención drogas son
importantes pretendiendo disminuir el consumo en adolescentes.
Estas nuevas campañas emprendidas por la
televisión mexicana tienen como objetivo principal el de promover la
reflexión sobre la importancia de la tarea de prevenir la droga
dicción principalmente entre los jóvenes que son el grupo de mayor
riesgo para consumir drogas.
-No se trata simplemente de prohibir la droga, ni
de controlar su distribución. Aunque estas cosas son necesarias, el problema
de la droga-dicción tiene sus raíces en la sociedad misma. Es por
ello que es necesario un compromiso de la sociedad en su conjunto.
Padres, maestros, medios de comunicación, instituciones, etc., deben
comprometerse a construir una sociedad nueva, donde sean promovidos los
valores auténticos, especialmente los espirituales. De no hacerlo así, todas
las estrategias de prevención serán inútiles, pues el problema de fondo
seguirá existiendo.
PREVENCIÓN EN LA CASA
Las familias unidas que dan atención a sus hijas
e hijos hacen un frente contra muchos riesgos sociales. Si ellos crecen en un
ambiente de seguridad, adquirirán una fuerza interna que le ayudara a tomar
decisiones. Con esa seguridad probablemente aprenderán a rechazar lo que daña
su cuerpo y su mente, no harán uso del alcohol, del tabaco o de las drogas y
serán capaces de negarse cuando se los ofrezcan.
Son indispensables las platicas de prevención,
los valores familiares que les den seguridad en si mismo y la confianza que
ellos necesitan.
Es necesario que los padres e hijos comprendan:
-Que es una adicción.
-Cuáles son sus causas.
-Cuales son las drogas más comunes y como dañan
la salud.
-Cuales son las maneras más comunes de introducir
a niños y jóvenes al consumo de drogas.
-El efecto mortal que pueden tener las
adicciones.
-La destrucción personal y familiar que generan.
-Los problemas que provocan.
-La responsabilidad de hablar en familia de todo
esto cuantas veces sea necesario.
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